Historia del pueblo: el crecimiento comercial

El primer colectivo del pueblo

Junto con el crecimiento poblacional e institucional, también lo hacían los comercios. Los primeros en abrir fueron los almacenes de ramos generales en donde se vendía desde pan hasta materiales para la construcción.
Entre los almacenes más recordados se encuentra Casa Maciá. El negocio estuvo ubicado en la esquina frente a la estación, allí trabajaban 8 empleados y fue el primer comercio en tener un surtidor de nafta.
Las estancias próximas al pueblo también eran una importante fuente de trabajo. En Santa Clara, que por aquellos años abarcaba tierras de 25 de Mayo, Bragado y 9 de Julio, trabajaban más de cien personas lo que justificaba que en la misma estancia hubiera tambo, panadería y hasta carnicería.
Los pioneros aun permanecen en la memoria de los vecinos:
- El primero en encargarse del servicio de correo fue Mario Mont,
- El primer dueño del cine fue Manuel Mateo,
- Heriberto San Martín, fue el primer peluquero, atendía en su casa, ubicada donde actualmente se encuentra el Jardín de Infantes.
- y Julián Cebrian padre, fue un pionero al adquirir el primer ómnibus que empezó a viajar a Bragado en 1938, cuando recién habían pasado diez años de la invención del colectivo en Buenos Aires.
El coche tenía una galerita atrás en la que iba parado un guarda, junto a una campana. Cuando el guarda veía que alguien quería subir, tocaba la campana y entonces el chofer paraba. El coche hacía un viaje por día: salía a la mañana, pasaba por Olascoaga y luego de allí a Bragado, desde donde regresaba a la tarde.
A un costado del ómnibus podía leerse la indicación: “Comodoro Py, Olascoaga, Bragado y viceversa”.

Antes de que se abriera la primera panadería, que perteneció a Antonio Barucco, el pan se traía de Bragado en el colectivo y se repartía en los negocios.
Junto con el crecimiento comercial se hizo necesaria la presencia policial. El primer agente de policía que tuvo Comodoro Py fue Marcelino Castro, quien según cuentan, antes de que se construyera un calabozo, esposaba a los presos a las varas de un carro y dicen que en la casa tenía una cocina grande donde les preparaba la comida.

Ya para mediados de siglo, según una Guía Comercial que publicó la Compañía Ferrocarril Oeste en 1949, en Comodoro Py había:
- 10 almacenes (que eran tienda, zapatería y mercado a la vez)
- 3 carnicerías y 2 panaderías
- 4 peluquerías, 3 sastrerías y 3 hoteles
- 5 tambos y 1 fábrica de queso y crema
- 1 estación de servicio, 3 surtidores de nafta y 4 talleres mecánicos
- 1 farmacia y 1 médico
- 2 fábricas de soda
- 3 carpinterías y 2 constructores, quienes edificaban con los ladrillos que compraban en alguno de los 3 hornos de ladrillos que había en el pueblo.
- Además había 6 herrerías, 2 librerías y 1 rematador.

Cuentan que el pueblo llegó a tener varias fábricas: una de alpargatas; una de escobas y una de productos lácteos.
Mientras tanto, en el campo, según la mencionada Guía de 1949, había registradas más de 50 firmas de agricultores. Comodoro Py poseía 20 mil cabezas de vacunos, 5.000 lanares, 2.000 equinos, 2.000 porcinos y 6.000 gallinas. Anualmente se sembraban 3.500 hectáreas de trigo, 2.500 se maíz, 1.300 de girasol, 750 de avena, 100 de cebada, 65 de centeno, 37 de papas y 18 de lino.

Además había:
- 4 acopiadores de aves y huevos.
- 7 acopiadores de cereales.

Unos años después llegó a cultivarse masivamente frutilla para compradores que llegaban desde Buenos Aires.

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Producción independiente pensada para fortalecer la identidad de los comodorenses.
Por los que estuvieron, los que están, los que se fueron pero nunca del todo y, especialmente, por los que vendrán.